Otra de las actividades que Miguel Sanchez Lagrieta realiza, es la intervención artística. En su último viaje a exponer se documentan dos, cuyas anécdotas se encuentran relatadas por él mismo.
Para más información sobre la intervención véase:
El mayor representante de la intervención de hoy es Banksy, véase:
Intervención intervenida
Nos encontrábamos realizando una marca con cinta de precaución, ya saben, esa cinta amarillo con negro que se usa para prevenir a la gente de obras y cables en el piso. Cabe mencionar que esta cinta es sumamente fácil de poner y quitar, incluso puede ser reutilizada. La colocábamos en forma de flecha por fuera de la galería Project, deseábamos facilitar a los participantes y espectadores del festival Viva la Gong, el encontrar la exposición mediante el discurso de la exposición anterior, Resilience, que se había llevado a cabo en ésta misma galería. La flecha es una indicación de dirección, sin embargo no siempre está en lo correcto, el discurso de mis exposiciones recientes ha sido no creer todo lo que nos dice la sociedad, no hacer, no sentir, no realizar con el "permiso" de la sociedad. Las paredes externas de la galería son utilizadas por grafiteros locales, nos pareció un detalle muy interesante intervenir las piezas de grafiti con una cinta que creaba una flecha, haciendo una clara referencia a Contact your fears, la nueva exposición. La intervención quería decir, "no te quedes viendo sólo el grafiti, entra a la galería y ve su obra".
Sin nunca imaginarlo, un "joven", tal vez de nuestra edad, comenzó a increparnos, sus palabras fueron "¿creen que es correcto maltratar una obra de arte?" Como lo estaba diciendo en inglés a una distancia considerable, no logramos comprender exactamente lo que trataba de decir, por lo que contestamos, "no alcanzamos a entender, somos de México", él contestó, "¿Y en México se acostumbra destruir las obras de arte de otros?". Fue realmente divertido ver cómo un grafitero se quejaba de que alguien estuviera interviniendo su obra, ya que el grafiti es una intervención de por sí, que es intervenida, además, constantemente. ¡Qué experiencia tan divertida! ¿Qué diría Banksy de todo esto? Sólo en un país como Australia podía suceder.
Sólo Starbuks
Me encontraba de tránsito en Honolulú, llegué a las 8:00 am, mi avión debía salir a las 7:00 pm hacia Seatle. Gracias a la nueva política de algunas aerolíneas de no dar de comer durante el vuelo si no pagas con tarjeta de crédito, objeto que no utilizo, no había comido desde que subí en Sydney.
En cuanto bajé del avión fui secuestrado por inmigración durante tres horas y saliendo de ahí, desgastado por la enorme cantidad de preguntas con respecto al porqué de mi estancia en Honolulu, lugar al que verdaderamente nunca me ha interesado demasiado viajar, me encontré con otra política, esta vez del aeropuerto, no se puede ingresar al área de comida, si no has documentado, así que pedí a la chica que me estaba atendiendo que me documentara de una vez, su respuesta fue que no se podía antes de las cuatro de la tarde, debía dejar encargadas mis maletas en paquetería con un costo de 30dls o esperar afuera, yo le expliqué que estaría todo el día, que no había certeza de que mi vuelo saliera debido a la nevada en Seatle, que treinta dolares era demasiado dinero y que llevaba horas sin comer, su respuesta fue, "ahí hay un Starbuks, son las únicas opciones" y después de ver mi rostro desencajado, me miró con sorna y dijo en tono sarcástico, "sorry flower".
No iba a gastar 30dls en que cuidaran mis maletas, así que tuve que esperar todo el día sentado en Starbuks y peor, comer ahí un miserable y carísimo sandwich de 13dls y un mal café de 8 dls. ¡Pero no me fui sin dejar huella de mi coraje!
Lo más curioso es que los meseros apreciaron el regalo y recibí muchos elogios, de ellos y de otros comensales. ¿Me pregunto cuánto tiempo habrán tardado en darse cuenta de lo que trataba de decirles?
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